SANTO DOMINMGO.- El titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), Wilson Camacho, aseguró que el colapso de la discoteca Jet Set no fue un accidente fortuito, sino el resultado de una conducta marcada por la irresponsabilidad y negligencia de sus propietarios, Antonio y Maribel Espaillat.
Camacho destacó que existen pruebas suficientes que señalan a los hermanos Espaillat como responsables directos de la tragedia, en la que fallecieron 236 personas, dejando más de 180 heridos y 137 menores en condición de orfandad.
“Lo que ocurrió en el Jet Set tiene causas y responsables; son las consecuencias del comportamiento de los imputados Antonio y Maribel Espaillat que fueron negligentes, irresponsables y que tuvieron un comportamiento que es una muestra absoluta de desprecio a la vida humana», expresó Camacho al ser abordado por la prensa a su salida del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
“Lo ocurrido en el Jet Set tiene un origen claro: el accionar temerario de los señores Espaillat, quienes demostraron un absoluto desprecio por la vida humana. Por esa razón, solicitamos al tribunal que imponga prisión preventiva contra Antonio y arresto domiciliario para Maribel”, expresó.
El representante del órgano acusador también reveló que durante el proceso se han identificado elementos que agravan la situación jurídica de los implicados, como la intimidación de testigos, un hecho que, según explicó, incrementa el riesgo procesal y justifica la necesidad de medidas restrictivas.
Camacho expresó que la Fiscalía espera que el tribunal actúe con firmeza y se le apliquen a ambos imputados las sanciones cautelares correspondientes a la magnitud del caso.