REDACCIÓN- La tensión en Medio Oriente escaló drásticamente este lunes, cuando Irán lanzó una serie de ataques con misiles contra bases militares estadounidenses en Catar e Irak.
Esta acción se produce en respuesta a los recientes bombardeos de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, marcando un punto de inflexión en la crisis regional.
Según informes de la agencia de noticias iraní Tasnim y medios estatales, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) confirmó haber llevado a cabo una operación con misiles, denominada «Anuncio de la Victoria», dirigida específicamente a la base aérea estadounidense de Al-Udeid en Catar y a otra posición en Irak. Testigos en la capital catarí, Doha, reportaron haber escuchado múltiples explosiones y visto sistemas de defensa antiaérea en funcionamiento.
La respuesta iraní era ampliamente anticipada después de que Estados Unidos, el pasado fin de semana, lanzara ataques a gran escala contra tres instalaciones nucleares y de misiles iraníes. Dichos bombardeos, según el Ministerio de Salud iraní, han dejado más de 400 personas fallecidas y 3,500 heridas en Irán, en su mayoría civiles.
Horas antes de los ataques, la embajada de Estados Unidos en Catar emitió una alerta de seguridad instando a sus ciudadanos a refugiarse hasta nuevo aviso, y Catar cerró temporalmente su espacio aéreo para garantizar la seguridad civil.
Las autoridades estadounidenses no han confirmado de inmediato el alcance total de los daños o las víctimas en sus bases. La situación sigue en desarrollo, y se espera que esta escalada genere condenas internacionales y llamados urgentes a la desescalada para evitar un conflicto regional de mayores proporciones.