Redacción.- Un avión donde viajaban varios congresistas estadounidenses, incluyendo Adriano Espaillat, choco este jueves con el ala de otra aeronave mientras circulaba en la pista del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington.
En incidente no hubo heridos, pero cabe destacar que es el segundo incidente de este tipo que ocurre en el aeropuerto después del choque que dejó más de 60 muertos en enero.
De acuerdo con informes de medios locales que citan a la Administración Federal de Aviación (FAA), el incidente ocurrido involucró dos vuelos de American Airlines, uno con destino al Aeropuerto Internacional JFK de Nueva York y otro al Aeropuerto Internacional de Charleston, Carolina del Sur. El choque se produjo mientras ambas aeronaves circulaban por la pista del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan.
La FAA expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que se investigará el incidente. Entre los pasajeros de los vuelos se encontraban varios miembros del Congreso de Estados Unidos, incluido el representante del distrito 13 de Nueva York, Adriano Espaillat, quien detalló a través de sus redes sociales que él y otros pasajeros fueron afectados por un «incidente menor», cuando su avión rozó las alas de otra aeronave mientras se encontraba en la pista.
El representante de Nueva Jersey, Josh Gottheimer, quien también se encontraba a bordo, tuiteó que, mientras esperaban para despegar, otro avión impactó su ala. Afortunadamente, no hubo heridos, y tanto él como los demás pasajeros se encuentran a salvo.
Ambos congresistas aprovecharon la oportunidad para señalar los recientes problemas en la aviación civil de Estados Unidos y culparon los despidos realizados por el presidente Donald Trump en el sector como una de las causas subyacentes de estos accidentes. Gottheimer destacó que la disminución de personal de la FAA pone en peligro la seguridad aérea, recordando que los recortes «debilitan nuestros cielos y la seguridad pública». Grace Meng, también representante demócrata de Nueva York y pasajera en el mismo vuelo, expresó una preocupación similar, instando a la restauración de los puestos de trabajo esenciales para la seguridad en las pistas.
Este incidente se produce tras una serie de fallos de seguridad que han puesto a la FAA y al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan bajo intenso escrutinio. El 29 de enero, un trágico accidente involucró al vuelo 5342 de American Airlines y un helicóptero Black Hawk del ejército, lo que resultó en la pérdida de 67 vidas. Este desastre aéreo se convirtió en el más letal en Estados Unidos en más de dos décadas.
A raíz de este y otros incidentes, la FAA anunció en febrero medidas adicionales para reforzar la seguridad en el Aeropuerto Nacional Reagan, incluyendo el aumento de personal de supervisión, revisiones de tarifas de llegadas por hora y chequeos periódicos de bienestar.
Por ahora, afortunadamente, no se han reportado heridos en el incidente reciente, y las autoridades continúan trabajando en la investigación. Seguiremos proporcionando actualizaciones a medida que haya más información disponible.
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