Redacción.- La Casa Blanca defendió este jueves la legalidad y justificación del ataque que dejó once muertos a bordo de una lancha venezolana que, según informaciones oficiales, transportaba drogas en aguas internacionales.
En declaraciones a EFE, la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, afirmó que el ataque fue ejecutado en defensa de los intereses nacionales de Estados Unidos y de la autodefensa colectiva de otras naciones afectadas por el tráfico de narcóticos y la violencia de organizaciones criminales.
“El ataque dirigido por el presidente fue realizado contra las operaciones de una organización designada como terrorista, y fue consistente con las leyes de un conflicto armado”, aseguró Kelly.
La portavoz subrayó que se trató de un “ataque de precisión” en aguas internacionales, llevado a cabo sin uso de fuerzas sobre el terreno, y con medidas para minimizar el riesgo al personal estadounidense.
Según la Casa Blanca, la embarcación estaba operada por miembros del Tren de Aragua, una organización criminal transnacional con presencia en América Latina. El gobierno ha comenzado a emplear un lenguaje que sugiere el uso de poderes presidenciales bajo la Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF), aprobada tras los atentados del 11-S en 2001.
La Administración Trump dejó claro con esta acción que considera el enfrentamiento contra redes como el Tren de Aragua o el Cartel de los Soles como parte de un conflicto armado, tratando de enmarcarlo dentro de la legalidad internacional y nacional de guerra.
Sin embargo, la operación ha generado controversia. El senador republicano Rand Paul criticó la acción, advirtiendo que “no es política de EE.UU. matar a sospechosos de tráfico de drogas sin probar su vinculación”.
“No volamos por los aires barcos que ingresan en nuestras aguas si no están atacando u ofreciendo resistencia armada”, expresó Paul en una entrevista con Newsmax.
Desde la sociedad civil, Adam Isacson, director de Veeduría de Defensa en WOLA, consideró que el ataque fue una orden ilegal y que el gobierno ahora busca justificarla retroactivamente.
“Estas operaciones siempre han sido de control costero y aplicación de la ley, no de guerra”, dijo Isacson.
También cuestionó la presencia de 11 personas en una embarcación de este tipo, señalando que “muy a menudo mezclan carga”, y que podrían haber incluido pescadores o migrantes.
El ataque se produjo en medio de una creciente tensión con Venezuela, tras el despliegue de destructores y buques de asalto anfibio en aguas cercanas al país sudamericano. Washington ha reiterado su postura de que Nicolás Maduro lidera un narcoestado.
La entrada EE.UU. defiende ataque contra lancha venezolana en aguas internacionales se publicó primero en Noticias Telemicro.
