Redacción.- La basílica de Santa María la Mayor ha estado siempre presente a lo largo del pontificado de Jorge Mario Bergoglio: desde su elección hasta el alta tras su última hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma. Francisco no es el primer Papa que es enterrado en esta iglesia tan vinculada al pueblo de Roma, con él suman 8 los pontífices que tiene este lugar como su última morada en la tierra.
Algunos de estos papas están particularmente vinculados a la espiritualidad franciscana y otros a Caravaggio, un pintor muy querido por el Papa Francisco.
Estos son los papa que tienen a la basílica de Santa María la Mayor como su última morada:

Honorio III
Honorio III el papa n.º 177 de la Iglesia católica de 1216 a 1227. Es conocido como el Papa que aprobó la regla de los franciscanos. El objetivo principal de su pontificado fue la realización de la Quinta Cruzada, que había sido decretada en el Cuarto Concilio de Letrán y que la muerte de Inocencio III había paralizado.
Honorio III insistió en que el clero debía recibir una educación, sobre todo en teología. Por este motivo destituyó a obispos que no presentarán los debidos conocimientos para realizar su cargo. Falleció el 18 de marzo de 1227.
Nicolás IV
También está sepultado en esta basílica Nicolás IV el papa n.º 191 de la Iglesia católica, de 1288 a 1292. De nombre Girolamo Masci, ingresó en la orden franciscana en su juventud, y como tal actuó, en 1272, como legado pontificio en Constantinopla con la misión de lograr la participación de la Iglesia ortodoxa en el XIV Concilio Ecuménico que se celebraría en Lyon en 1274.
Su elección como Papa se produjo casi diez meses después de la muerte de su antecesor Honorio IV, debido a que una epidemia de peste asoló Roma y diezmó el cónclave provocando la huida de los cardenales supervivientes que no regresaron hasta que la situación se normalizó. Consagrado el 22 de febrero de 1288 fue el primer Papa franciscano de la historia de la Iglesia.
Nicolás IV murió el 4 de abril de 1292 y fue sepultado en la basílica romana de Santa María la Mayor,[junto a la cual había construido su residencia, rompiendo con la tradición de San Juan de Letrán como sede papal.

San Pío V
La basílica además alberga los restos del papa San Pío V, el 225° papa de la Iglesia católica y soberano de los Estados Pontificios entre 1566 y 1572. Fue canonizado por el papa Clemente XI en 1712.
Empeñado en la renovación moral de la Iglesia, Pío V comunicó a los obispos y párrocos que se encontraban en Roma su intención de hacer cumplir estrictamente el decreto tridentino de residencia de los eclesiásticos. Los desobedientes a la orden del papa fueron depuestos de sus cargos o encarcelados en el Castillo de Sant’Angelo.
Pío V exhortaba frecuentemente a los cardenales a llevar vidas de simplicidad y piedad. Además obligó a los cardenales que poseyeran obispados, abandonar Roma inmediatamente y dirigirse a sus respectivas diócesis. Mediante la bula papal In cœna Domini, Pío V proclamó la supremacía de la Iglesia de Roma y de su cabeza visible sobre todos los poderes civiles y sobre quienes los ostentaban. murió el 1 de mayo de 1572 afectado por un cáncer a los 68 años.
Sixto V
Fue el papa n.º 227 de la Iglesia católica entre 1585 a 1590. Procedente de una familia humilde, ingresó siendo muchacho en la orden franciscana y nunca dejó de ser fraile piadoso y severo.
Elegido papa en 1585 tras la muerte de Gregorio XIII, rigió la Iglesia durante cinco años, desarrollando durante ese breve periodo una intensa y enérgica labor en el ejercicio de restaurar la Iglesia católica.
El cardenal Peretti fue elegido papa por unanimidad en el cónclave el 24 de abril de 1585, y tomó el nombre de Sixto V, en honor a Sixto IV, franciscano al igual que él. Numerosos fueron los problemas que el difunto Gregorio XIII había legado a su sucesor, entre los que destacaban los problemas de orden público y su enfrentamiento con la reina inglesa Isabel I. Todos ellos fueron afrontados por el papa con decisión y autoridad.
Sixto V murió de malaria en la tarde del 27 de agosto de 1590 en el palacio del Quirinal. Fue enterrado en la capilla construida por él mismo en la Basílica de Santa María la Mayor; su corazón se conserva en la Iglesia de los Santos Vicente y Anastasio en Trevi, en Piazza Trevi.

Pablo V
Paulo V o Pablo V de nombre secular Camillo Borghese fue el 233 papa de la Iglesia católica entre 1605 y 1621. A la muerte de León XI, acaecida el 27 de abril de 1605, fue elegido como su sucesor el 16 de mayo de ese año.
Tomó el nombre de Paulo V, en recuerdo de Paulo III que había protegido a su padre. A diferencia de los papas anteriores, que acostumbraban dejarse toda la barba, Paulo V fue el primero que sólo se dejó una pequeña perilla, cosa en la que le imitaron sus sucesores hasta Inocencio XII. El nuevo papa era un hombre muy reflexivo, nada precipitado, que solucionaba los asuntos tomándose mucho tiempo.
Su primera actuación como pontífice fue, siguiendo lo decretado en el Concilio de Trento, ordenar que los obispos que habían establecido su residencia en Roma retornaran a sus respectivas diócesis. Paulo V intentó silenciar a Galileo Galilei, con quien se reunió en 1616. Galileo seguía las teorías heliocéntricas de Copérnico y pretendía demostrar, en aparente oposición a las Sagradas Escrituras, que era la tierra la que giraba en torno al sol.
Sus restos fueron llevados a la Basílica de Santa María la Mayor, en la que se había hecho construir la Capilla de la Virgen, el mausoleo familiar de los Borghese.
Clemente VIII
Fue el 231 papa de la Iglesia católica, de 1592 a 1605. Es famoso, entre otros hechos, por haber ordenado la ejecución del panadero apóstata de la fe de entonces, Domenico «Menocchio» Scandella.
Tras la muerte de Inocencio IX, y durante veinte días, tuvo lugar un tormentoso cónclave en el que el rey español Felipe II intentó influir para que, al igual que había ocurrido con los dos papas anteriores, resultara elegido un pontífice próximo a los intereses españoles. Sin embargo, el Colegio cardenalicio, deseoso de librarse de la influencia española en los asuntos de la Iglesia, logró que el candidato elegido fuera el cardenal Aldobrandini.

Clemente VIII estaba afectado por la gota y se vio obligado a pasar gran parte de sus últimos meses de vida inmovilizado en la cama. El 10 de febrero de 1605 enfermó de repente y su salud se deterioró rápidamente en las siguientes semanas. Murió el 3 de marzo de 1605 alrededor de la medianoche. Clemente fue enterrado en la basílica de San Pedro, y más tarde el papa Paulo V (1605-1621) hizo construir un mausoleo para él en la Capilla Borghese de Santa María la Mayor, donde los restos fueron trasladados en 1646.
Clemente IX
Clemente IX fue el 238 papa de la Iglesia católica entre 1667 y 1669. En el cónclave que siguió a la muerte de Alejandro VII resultó elegido papa. Era el 20 de junio de 1667. Seis días después fue coronado en la Patriarcal Basílica Vaticana por el cardenal Rinaldo d’Este, protodiácono de S. Nicola in Carcere Tulliano.
Nada grandioso ocurrió durante el breve pontificado de Clemente IX, más allá del ajuste transitorio de las disputas entre la sede romana y los prelados de la iglesia galicana que rehusaban unirse a la condena de los escritos de Jansen.
Clemente IX murió en Roma el 9 de diciembre de 1669. Fue sepultado en el suelo de la basílica de Santa María la Mayor bajo una lápida con el simple epitafio Clementis IX Ceneres (Cenizas de Clemente IX). Su sucesor, Clemente X, mandó construir en la misma basílica un espléndido cenotafio en su honor.

Papa Francisco
Fue el 266.º papa de la Iglesia católica. El Papa Francisco escribió en su testamento: «Pido que se prepare mi tumba en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal». Es decir, junto a la Salus Populi Romani, «Virgen de la ternura y del consuelo».
Fiel a lo que predicó durante todo su papado, pidió que su sepulcro sea “en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Francisco”.
Además de los papas que ya mencionamos, la basílica también alberga a Gian Lorenzo Bernini, el famoso escultor barroco, está enterrado modestamente allí junto a su familia; y a cardenales y otros personajes importantes de la Iglesia están sepultados en diversas capillas laterales.
La entrada Con Francisco, suman 8 los papas sepultados en la basílica de Santa María se publicó primero en Noticias Telemicro.