Santo Domingo.- A casi tres meses del colapso del techo en la discoteca Jet Set, donde perdieron la vida más de 230 personas, el sobreviviente Jay Jiménez habló por primera vez en un video publicado en sus redes sociales. Sus palabras no son solo un testimonio del dolor que ha vivido, sino también una denuncia profunda hacia las causas evitables de la tragedia.
Jay, quien tenía 26 años al momento del hecho, relata el trauma vivido como una herida aún abierta. “Cuando menos te lo esperas te toca atravesar el fuego en silencio… porque si se expresa el lenguaje de un corazón herido, de un alma rota… me hace preguntarle al Señor una y otra vez ¿por qué y para qué?”, expresó en el audiovisual.
En su reflexión, asegura que solo su fe ha sido el bálsamo que poco a poco ha comenzado a sanar su corazón. “Aceptar que no tuve suficiente tiempo para reaccionar mejor, personarme a mí mismo, entender que es su voluntad y creer en su verdad de que todo obra para bien, ha sido el remedio”, afirmó.
“Nos han hecho sentir culpables a todos los que sobrevivimos esa noche, pero que inevitablemente dejamos una parte de nuestro corazón en un hecho causado visiblemente por amor al dinero e indiscutiblemente evitable”.
Las palabras de Jay han resonado con otras víctimas, como Denisse Beltre Plasencia, también sobreviviente de aquella fatídica noche, quien comentó públicamente en su publicación:
“Jay, te conocí esa noche, gracias por cederme un espacio en tu mesa. Mi esposo y yo vivimos la misma experiencia que tú (…) Dios nos salvó con un propósito que aún no conocemos y ahora nos queda descubrirlo porque nuestro testimonio es algo maravilloso”, escribió Beltre.
En su mensaje final, Jay honra la memoria de una de las víctimas con estas palabras: “SLBP para siempre guardaré tu sonrisa, reflejo de un corazón inigualable”. También se apoya en el Salmo 34:18 para encontrar consuelo: “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido”.
Se recuerda que la noche del 8 de abril se presentaba en el centro nocturno, el nombrado «La Voz Más Alta del Merengue», Rubby Pérez, quien también falleció tras quedar atrapado en los escombros.
Los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, dueños del establecimiento, recibieron medidas de coerción tras ser imputados por homicidio involuntario en relación con el desplome de la discoteca. Estas medidas incluyen una garantía económica de 50 millones de pesos para cada uno, presentación periódica ante las autoridades y prohibición de salida del país.
La entrada Sobreviviente del Jet Set: “A mis 26 años viví el momento más difícil de mi vida por una tragedia causada por amor al dinero” se publicó primero en Noticias Telemicro.