REDACCIÓN- Los Oklahoma City Thunder hizo historia al conquistar el campeonato de la NBA 2025, derrotando a los Indiana Pacers 103-91 en un emocionante séptimo partido de las Finales.
Este triunfo marca el primer título para la franquicia desde su reubicación en Oklahoma City en 2008, y el segundo en la historia de la organización, incluyendo el campeonato de 1979 como los Seattle SuperSonics.
La joven y talentosa plantilla de los Thunder culminó una temporada excepcional, en la que dominaron la liga con un récord de 68-14 en la temporada regular y la mejor diferencia de puntos de la liga (+12.9). Su determinación y resiliencia fueron evidentes a lo largo de los playoffs, culminando en una actuación estelar en las Finales.
La estrella de los Thunder, Shai Gilgeous-Alexander, brilló con luz propia en el decisivo Juego 7, anotando 29 puntos y repartiendo 12 asistencias. Su desempeño sobresaliente a lo largo de la serie le valió el codiciado premio al Jugador Más Valioso de las Finales, coronando una temporada en la que también fue nombrado MVP de la temporada regular.
El partido estuvo marcado por la lamentable lesión de Tyrese Haliburton, la estrella de los Pacers, en el primer cuarto. A pesar de un inicio prometedor de los Pacers, con Haliburton anotando tres triples en los primeros cinco minutos, la lesión cambió el rumbo del encuentro y los Thunder supieron aprovechar la situación.
Los Thunder demostraron su profundidad y talento colectivo, con Jalen Williams aportando 20 puntos y 4 rebotes, y Chet Holmgren estableciendo un récord en un Juego 7 de las Finales con cinco tapones.
Este campeonato no solo representa un logro significativo para la franquicia, sino que también establece a los Oklahoma City Thunder como el equipo más joven en ganar un título de la NBA en la historia reciente, prometiendo un futuro brillante para la «Ciudad del Trueno». La celebración en Oklahoma City se extenderá por días, marcando un momento inolvidable para sus aficionados.