Redacción.- Una niña de 9 años, identificada como Leah Lendel, fue atacada por un tiburón mientras practicaba snorkel junto a su familia en las aguas de Boca Grande, en el suroeste de Florida. El incidente ocurrió el pasado miércoles y provocó heridas severas en una de sus manos, que resultó “casi desprendida”, según declaró su madre al medio Gulf Coast News.
Leah emergió del agua gritando, y su madre —que se encontraba a tan solo un metro y medio, con sus otros dos hijos pequeños— notó que su mano estaba cubierta de sangre. Actuó con rapidez, llevando a los niños menores a la orilla, mientras el padre, también en el agua, nadó para auxiliar a la menor.
A pesar de la gravedad del ataque, Leah logró salir del agua por sus propios medios. En la playa, trabajadores de la construcción cercanos corrieron en su ayuda y envolvieron su mano con camisetas para detener la hemorragia, brindando primeros auxilios mientras llegaban los servicios de emergencia.
Ataque repentino en aguas poco profundas
El hecho tuvo lugar en una zona poco profunda, donde la familia realizaba una actividad recreativa. El tiburón atacó repentinamente, justo cuando Leah salía a la superficie. La proximidad de los padres permitió una intervención inmediata, fundamental para salvarle la vida.
Los trabajadores improvisaron un torniquete con camisetas, lo que ayudó a controlar el sangrado hasta que la menor fue trasladada en helicóptero a un hospital en Tampa, dada la severidad de la lesión.
Cirugía de emergencia para reconstruir la mano
En el hospital, Leah fue sometida a una cirugía de seis horas con el objetivo de reconstruir su mano. Los médicos lograron unir los tejidos, pero informaron que el proceso de recuperación será largo, con fisioterapia intensiva en los próximos meses.
Aunque la intervención fue exitosa, los especialistas aún no pueden asegurar cuánta funcionalidad podrá recuperar la niña en la extremidad afectada.
La familia solicita ayuda económica para afrontar los gastos médicos
El tío de Leah, Max Derinskiy, lanzó una campaña en GoFundMe para reunir fondos que ayuden a cubrir el costoso tratamiento médico, incluyendo el traslado aéreo, la cirugía y la rehabilitación.
“La operación fue el primer paso, pero ahora viene lo más difícil: que vuelva a mover la mano”, dijo Derinskiy a NBC News. La campaña ha generado muestras de solidaridad en redes sociales y entre la comunidad local.
Autoridades piden precaución, pero sin alertas oficiales
Hasta ahora, las autoridades locales no han emitido alertas formales por presencia de tiburones en Boca Grande, aunque expertos en fauna marina han pedido precaución al realizar actividades acuáticas, sobre todo en zonas donde, aunque infrecuentes, estos ataques pueden ocurrir.
El caso de Leah se suma a una serie de encuentros esporádicos entre bañistas y tiburones en distintas playas de Florida, un estado donde estos animales forman parte del ecosistema marino natural. A pesar de su impacto, estos ataques siguen siendo eventos aislados.